Cronicas de Fracaso y Alcohol.

...Y la lluvia caera....luego vendra el sereno...
Cancion hippie de mierda, me trae a la cabeza esa teleserie con buen elenco pero desperdiciando espacio al aire en canal 13 hace unos años. La lluvia está cayendo, mojandome, filtrandose por esos agujeros del cielo raso que no repare antes de este periodo invernal. El frio se cuela por el pedazo de vidrio que rompió la Caro en nuestra ultima pelea, hace casi 3 años.
Cualquiera diría que soy un miserable, que no hago nada por superarme a mi mismo, que sigo viviendo en esa pocilga mal oliente y añeja que me dejo mi tía abuela al morir, la que no he desocupado desde que termine la carrera, me fui de donde mis viejos y empece a vivir con ella. Y esa es la misma razon por la que se fue:
- no tienes ambiciones, no aspiras a nada mejor.
-si quiero aspirar a algo, tengo un tio que me da hasta 3 gramos por alojarlo aca unos dias.
- Imbécil, eres un idiota. ¿No te quieres casar, tener una casa linda donde podamos criar a nuestros hijos?
- Qué? (mi cara se desfiguro con esa ultima frase).- Hijos, y para qué quieres si ya tienes al gato. Solo nos quitarian la plata, nos abandonarían a nuestra suerte y nunca mas llamarían en navidad.
- Solo porque tu hiciste eso, nuestros hijos no tienen por qu... Me fui de la pieza antes de que terminara la oracion. Cuando volvi, ya no estaba.

Muchos pueden decir que soy un miserable, y tal vez tengan razon. Termine mi carrera hace unos años y aun no encuentro un trabajo donde me sienta a gusto, y es que esos editores, publicistas, esos malditos comunicadores audiovisuales, y para qué hablar de los lectores de noticias y los locutores de radio. Nunca he estado en una pega donde sepan valorar mi intelecto.
Saco un vaso, lo lleno a la mitad con vodka, un poco de jugo de naranja y unos hielos, el toque final: granadina. Me lo tomo casi al seco y me pongo a pensar. Saco un cigarro, derby corriente 10 (me gaste casi todo en el Stolichnaya y el nectar), y me pongo a fumar frente a la maquina de escribir, mi notebook (Mac Air, de segunda mano), se lo llevo la perra de la Caro al igual que el gato y la cama de dos plazas que obtuve en un remate.

Me cayo una gota en la nariz. Escucho el sonido exterior, un torrencial diluvio se descarga en la ciudad. Agradezco que tengo un techo, aunque gotea, y una cama seca, aunque al colchon ya se le salen los resortes y el edredon esta casi deshecho. Sigo escribiendo mientras la lluvia cae afuera y se cuela por las paredes que nuevamente no impermeabilicé. El humo del tabaco barato entra fuerte, picante, caliente por la garganta. Necesito un trago, saco el Vodka y el nectar y pienso: no seas maricon, toma como hombre, al menos se hmbre para tomar, y me mando un sorbo de vodka al seco. Quema mas que el cigarro.

Las gotas comienzan a mojar el papel. Debo abandonar mi viejo escritorio y trasladarme al unico lugar de la choza donde no cae agua: la cama. Me acuesto y sigo escribiendo, ya nisiquiera con ganas, solo quiero que termine el dia. Dormir, descansar, correrme la paja pensando en los mamones que me hacia la Caro, abrazar la almohada y llorar en silencio preguntandome como soy tan mamon, tan huevon, tan estupido que deje escapar a la unica mina que estuvo conmigo por mas de dos años y no por pena o porque no tenia donde mas ir. Despertar al dia siguiente y seguirn una rutina de mierda, que segun las exigencias del trabajo va cambiando. Pero todo es lo mismo, todo es la misma huevada con la que convivo hace mas de tres años. Si no me he matado es porque no me atrevo, me convenzo a mi mismo diciendo que es el camino de los cobardes, que la vida te depara sorpresas, que por ultimo, no quieres cagarle la casa a la tia Dora. Excusas, solo excusas.

Recuerdo los tiempos mejores, cuando en vez de escribir para diarios o revistas de segunda, escribia cuentos con mis amigos, contando las cosas que hacíamos en ese entonces. Pendejos que nos creiamos anarquistas, con mohicanos y aros en la oreja, tomando ese Ron Cola de 15 grados preparados en botella plasticas de dos litros, esos vinos rascas de 5 litros en dos lucas, sexo en los parques y miradores de la cuidad, y nada de qué preocuparnos.
Hasta que empezamos a caer: al Jota lo mataron en una pelea, el Toño se puso a pololear y la mina lo cambio, lo deformo, lo hizo mamon. La ultima vez que hable con el lo vi en la calle, hace unos años, cuando yo todavia estaba estudiando. Tenia dos cabros chicos y una pega miserable (mas que la mia,), y la mina lo cagaba con el que fuera. Lindo final para el anarco. La andrea se fue a Ecuador, y la Flaca estaba en la guerrilla de Colombia. Mi hermano me dejo de hablar cuando se convirtio en ese respetado veterinario que sale en la tele. Me dejaron, me abandonaron todos. Soy el unico que sigue resistiendo en este pais asqueroso y tercer mundista, que empeoro luego de la cirisis del gobierno el 2010, cuando la gente se empezo a comar los perros y las palomas. Mi viejo decia que pasaba lo mismo el setenta y tres. Daba igual, solo demostraba que no aprendiamos de los errores.

Un rayo corto la luz. No tenia como alumbrar. Buscando velas en el mueble de la cocina, lo unico que encontre fueron las velas de cumpleaños que usabamos en las tortas años atras. Cada vez el sueño me gana mas, la cama me llama, aunque las sabanas esten asquerosas y el frio no me deje dormir. Alumbro algo con mi celular, pero es inutil. Un raton cruza la cocina y se mete por el hoyo de la pared, con un gran pedazo de carne en la boca. Y me pregunto: cuando. Cuando deje de ser el que era, cuando me converti en este imbecil de mierda, adicto a la television barata y el vodka naranja, que no puede ni acercarse a una mina y que espanta a todos a su alrededor. La Caro me dejo cagado, me cago que me dejara botado, me cago que se llevara el notebook, y el gato y la cama. Me cago que se fuera despues de dos años, y que unos meses despues se casara con ese marino culiado, para cagarme mas la siquis.
Pero no, sigo pensando y vienen a mi mente recuerdos de años anteriores, de cuando iba en el colegio, de cuando me sacaban la cresta los de mi curso y mi viejo no ayudaba mucho. Me revuelco en la cama y dejo la maquina de escribir a un lado. Saco otro cigarro y me hago otro Vodka-Naranja. Suena el teleofono, es mi editor:
- Donde estay huevon, tenias que mandarme la huevada hace rato. Por que no estas escribiendo.

- Porque ahora estoy viviendo mis escritos.

...